Me convierto en un(a) Genio! 
[Capítulo 4]


(Amina ahora José): - Te mostraré cómo es ser una chica y un genio. ¡Estoy seguro de que lo disfrutarás!-
Dijo mientras me estaba mirando.

Me sentí disgustado de que alguien me estuviera observando como si solo fuera un objeto.

(Amina ahora José): - Desearía que te desnudarás para mí.
Pero no quiero que uses tu magia para quitarte la ropa, quiero que te las quites tú sola -

Él ordenó, y yo solo respondí con "Sí, Maestro" sin poder decir nada.

Esto era muy humillante para mí

Me esforze para encontrar el encaje de mi parte superior, la desabroché  y me la quité lentamente.



Su cara de entusiasmo anticipando que revelará mis pezones.

Me sentí tan degradado.

Incluso me sentí más horrible cuando pude ver que había un bulto que se formaba en su entrepierna.

Agarró mis nuevas tetas y comenzó a masajearlas como globos de agua.

No mentiré, me sentí muy bien, con un par de brazos fuertes, me dio una sensación de lo débil que soy y de lo indefensa que sigue una gran sensación de placer.

Pensé lo peor por unos momentos.

Yo suponía que amina desearía tener sexo; y con tan solo pensarlo me hacía tener sentimientos encontrados; asco, repugnancia, lujuria, alegría.

Estaba en shock como si mi cerebro no pudiera procesar tanta información.
Hace unos momentos, este genio me concedía deseos, y ahora me convertí en ella.

Era demasiada información en tan poco tiempo para asimilarlo.

Pensé que ella quería sexo, pero mientras jugaba con mis nuevas chicas su semblante se quedó congelado, su rostro se estremeció y se puso triste.

(Amina ahora José): - Amina... Puedes ponerte la ropa -


(José ahora Amina): - ¡Gracias maestro! -
Le dije con una sonrisa en mi cara

Me acosté a su lado, sintiendo el calor de su cuerpo en silencio.

Sin alguna razón aparente el tener un hombre tendido a mi lado de alguna manera me hacía sentir segura.

(Amina ahora José): - ¿Sabes qué? Al principio, te iba a engañar para que intercambiaras conmigo y me quedo con tu vida -

La sonrisa en mi cara se había ido, reemplazada por una expresión de asombro.

(Amina ahora José): - Durante todo este tiempo fui un genio, todos mis maestros me habían tratado como a un juguete sexual. Para ellos solo era un objeto de placer.
Y cuando me liberaste, descubrí que tienes una fantasía para intercambiar de cuerpo con una Chica.
Inmediatamente supe que esta es mi salida -

Unas lágrimas corrieron por su rostro, pero una sonrisa de dibujaba.

(Amina ahora José): - Pero he estado pensando, en realidad eras un buen chico. Me respetas. Ni siquiera trataste de tener relaciones conmigo, Y te traté como lo hicieron mis maestros anteriores.
Lo siento mucho amina, por hacer lo que te hice a ti -

Dijo mientras empezaba a abrazarme. Estaba sin palabras.

(Amina ahora José) : - Cambié de opinión, no quiero aprovechar tu vida. Supongo que estaré encantado de servirte como tu genio. Es hora de volver a cambiar -

Soltó su abrazo y comenzó a acariciar mi cabello.
Me sentía bien, me sentía contenta y alegre de poder estar con el.
Nos miramos fijamente, sin decir ninguna palabra hasta que él habló.

(Amina ahora José): -Desearía que pudiéramos ...-

(José ahora Amina): - ¡No maestro! -

Lo corté, antes de que él pudiera terminar el deseo.

(José ahora Amina): - Por lo que me acabas de decir, sé que puedo sentir lo que has estado sintiendo todo este tiempo. Supongo que estaría bien que me quede así por un momento. Después de todo lo que prometiste desear cambiar de nuevo. cada vez que lo digo, ¿no? Y no tengo ganas de volver a cambiar todavía -

Dije mirándolo profundamente a los ojos, mi semblante era de compasión, de humildad y de servidumbre.

(José ahora Amina): - Has estado sirviendo a muchos maestros durante cientos de años, ¿por qué no disfrutas de ser el maestro por un tiempo? Por favor, maestro, déjame ser tu genio...-

Le dije dándole una cara bonita

(Amina ahora José): - Oh, vamos, solo dime que realmente disfrutas siendo una chica ...

Se rió mientras nos abrazamos de nuevo, una lágrimas recorrieron nuestras mejillas; estábamos felices.