Me convierto en un(a) Genio!
[Capítulo 1]

Hola! Mi nombre es José!, Bueno, suele ser mi nombre de vez en cuando.

Yo vivo en un apartamento modesto en la ciudad de México; En un mundo donde las personas cambian de cuerpo en agencias y la tecnología avanza cada día, no me sorprende en lo absoluto.
Siempre me he considerado muy lógico como para creer en cosas mágicas hasta lo que me sucedió hace un par de semanas.


Manejaba mi coche, un Ford Mustang a plena luz de las 2 de la tarde. Hoy era mi día de descanso en el trabajo. Escucha a Billy Ídol a todo volumen. No era una persona de mucho dinero pero me daba mis lujos, soltero, y como diría mi mamá “Guapo".



Pasé a comprar unos tornillos a la ferretería, los ocupaba para arreglar la puerta del baño.
Al salir vi un pequeño bazar, dónde un viejo gordo se estába quedando dormido de lo ebrio que se encontraba.

Al merodear entre cajas de revistas, podadoras, cinturones y cosas ranceas me topé con una lámpara. 
Se veía llamativa para ser algo obsoleto.


- ¿ Cuánto por la lámpara? - pregunté

- Dame “Toston" Pa' las kawazakis - me dijo el señor.

Acepté y la metí a la bolsa de tornillos.

Seguí mi camino hasta mi apartamento, puse manos a la obra a arreglar esa maldita puerta del baño.
Metí la mano en la bolsa para obtener mis preciados tornillos cuando por accidente se fue al suelo.

La habitación se llenó de humo con olor a incienso antes de que pudiera recojer la bolsa.
Me resbalé y fui a dar al suelo de nalgas; mientras una gran voz de mujer repetía: “ Aprieta mi mano"

El humo empezaba a tomar una forma femenina, empezando por una coleta color rubio, y una cara hermosa, un sostén rosa como peluche con contorno de oro y unos pantalones iguales, pero no había pies solo humo.



Acepté y tome su mano. 
Qué me empujó y me puso en pie.

- Hola! Mi nombre es Amina, soy tu genio y usted José es mi maestro - dijo con su voz calida y alegre

- Esto es una broma?!, La magia no existe! -

- Prueba un deseo maestro, si así lo quieres -

- Bien!, Arregla la puerta de mi baño -

Ella subió su mano y bajo la cabeza. En un instante la puerta ya estaba bien colocada
Mi sorpresa fue enorme, pero no tenía algún deseo en mi mente, ni fama ni fortuna, ni felicidad ni nada. 

- Me quedan 2 deseos supongo - Pregunté

- No maestro, ¡no hay límites!; Soy su genio hasta que me liberes o mueras, pero mi magia no sirve en el más allá - Dijo Amina

- Supongo que vas a vivir conmigo, que te parece si duermes en una cama... He oído que los genios les incómoda su lámpara - 

- Si, me encantaría maestro, he estado durante mil años -

Le mostré mí casa, y le mostré mí recámara donde dormiríamos.

- Maestro, si me lo permite, que le parece si adorno la recámara-

- Bien, no tengo problema alguno -


- No te gustaría una cama para ti sola Amina? -

- No maestro, mi obligación es cumplir con mi maestro en cualquier momento -

- Amina... Te gustaría comer conmigo?-

- Si maestro! -

- Amina, deseo que aparezcas lo que quieras de comer -

Y en un instante apareció un enorme....




[ Qué te gustaría que almorzaran? ]

A) Una suave ensalada
B) Un enorme banquete
C) Unos tacos
D) Otro