En el mar, la vida es más sabrosa [Mini Historia]

Buenas noches, hoy les vengo a traer una mini historia en lo que preparo el capitulo de la historia de metida de pata y mas historias interactivas, en fin, espero que lo disfruten...


Juan era un empleado de una gran firma de abogados a nivel nacional, el tenia prestigiosos premios y casos ganados con ninguno perdido.
El vivía cómodamente en la gran ciudad de México y nunca había conocido al mar, quizá por fotografías o alguna película que había visto.

Un día cualquiera su jefe Ricardo le llamo a presentarse a su oficina:

Ricardo: -Juan, que tal como estas?, te importaría estar la siguiente semana fuera de la ciudad?. Tenemos un caso importante en una demanda de una pareja.

Juan: -Claro jefe, en que juzgado se va a presentar el caso?

Ricardo: -En Acapulco!, es una gran ciudad!,no a cualquier novato recién egresado le damos esa oportunidad, solo un experto como tu le otorgamos esta gran responsabilidad.

Juan: -Si, no hay ningún problema, supongo que gastos pagados.

Ricardo: Claro, ve a recursos humanos a firmar, el domingo sales de aeropuerto.

Y asi fue, Juan empaco y el domingo a temprana hora, y ese mismo día pero en la noche llegaba a un hotel 5 estrellas de lujo, con todo pagado, comida, transporte, todo.

El caso era simple, un multimillonario demanda a su esposa porque se volvió loca, ella cree que existe la magia, las pócimas, los animales mitológicos, etc.

Después de largos 5 días, estar en constante discusión con ambas partes y presentar las pruebas, el tribunal dio a favor del multimillonario, la esposa (ahora ex-esposa) rogó por que le creyeran, ella gritaba inconsolablemente que compraran las pócimas y que podrían volar o cosas así.

Juan: -Bien, me queda 1 dia para disfrutar de Acapulco, todo pagado, puedo ir a comprar unas cosas a la plaza y podría disfrutar la playa, al fin de cuentas, mañana temprano sale el vuelo-



Entonces fue a la plaza y después de comprar ropa finísima por cierto, algunos recuerdos para sus amigos en la oficina y unas cuantas cervezas, vio que había un señor a fuera de la plaza comercial; un señor de edad avanzada que muy apenas podría vivir, sobre una montaña mostraba frascos de madera artesanales de distintos colores, algunos con símbolos como unas alas, unos músculos, unos cuernos, uno de dinero, en fin, muchos símbolos.

Juan: -Buenas tardes señor, en cuanto tiene los frascos? -

Señor: -Joven, usted va a la playa?-

Juan: -Como sabe?-

Señor: -Las personas de acapulco son mas morenas, mas morenas, usted no es de aquí, usted tiene pinta de chilango-

Juan: -Jajajaj, tiene razon, sabe, cual me recomienda llevarme?-

Señor: -Le tengo una apuesta, le vendo este frasco a 1 dolar, tiene bebida sabrosa, bebala al atardecer en la playa,nade un poco en la costa, y si viene por la noche le regalo muchos mas.

Juan: -Nunca pierdo una apuesta, deme ese frasco-

Después de llegar a la playa, comer delicioso, echarse unas bebidas, puso su toalla, se puso bloqueador y con sus lentes de sol se dispuso a mirar el atardecer.
Miro la botella, y se dispuso a beberla, el liquido era algo verdoso pero transparente, mas parecido a un sprite, sabia raro pero agradable.
Unos estiramientos mas tarde, juan corrió hacia la costa y ¡ZAZ!, un tremendo clavado dio sobre el dulce mar.

Juan: -Con que asi se siente el mar, taaaan delicioso, en vez de irme a europa en mis vacaciones hubiera venido al mar-

El tiempo transcurría lento, sin que juan se diera cuenta, cada segundo se aclimataba mas al mar, a respirar bajo el agua, podía adentrarse en los arrecifes, eso aunque para el era extraño (mas porque nunca había entrado al mar) no le parecía molestarse en lo mas mínimo.
Sin embargo, se empezó a sentir ahogado, estaba muy profundo, le costaría mucho salir a la superficie, sentía como sus pulmones se llenaron de agua, escalofríos por todo el cuerpo, cargas electrizantes como si de rayos se trataran, pero lo peor de todo, sentía calambres en las piernas.

En sus últimos instantes, rogaba a dios por clemencia, que lo dejara vivir un poco mas, era muy joven para morir teniendo un prestigioso futuro y reconocimiento como abogado.
Y así fue, quedo inconsciente pero vivo, aunque no fue gracias a su dios (bueno en parte si) si no a la poción que le dio ese señor misterioso, era una pocima de transformación la cual lo convertiría en una sirena, por eso si podria ir de vuelta con el señor le regalaría mas pociones (pues no podría ir porque las sirenas no caminan)...

Mientras juan estaba tirado en el fondo del mar, su cuerpo cambiaba, un pelo enorme color rojo le crecía, su piel se adaptaba poco a poco a la presión de las aguas, sus pies parecían tener un pegamento que los fusionaba, hacia que sus piernas se juntaran de las cuales una capa de escamas le salían.
si no fuera porque Juan estaba inconsciente sentía el dolor de su cuerpo crujir, sus huesos se quebraban y formaban cosas nuevas, como una cadera ancha y una espalda un poco curveada; la cara también cambiaba para ser mas femenina, unos ojos hermosos, pómulos resaltables y una nariz chica y bonita.
Eso no era todo, De su pecho salían los dos montículos de carne un poco grandes en proporción a su cuerpo, eran modestos (Ni grandes ni chicos), sus brazos se hacian delgados y perdia los músculos que antes tenia, ahora sin duda era una sirena como la de los cuentos.

Cuando Juan despertó se dio cuenta que el pelo largo flotaba junto con el, y por alguna razón podía respirar bajo el agua. inmediatamente trato de nadar hacia la superficie, pero al mover sus piernas vio que ahora era una gran y enorme cola, como pudo nado hacia una roca y fue apoyándose en ella hasta llegar hasta arriba.

Ya era de noche, al parecer pudo observar las luces de la bella acapulco, sus cosas ya no estaban ahi, se las habían robado los turistas.
Al apoyarse noto su pelo rojizo como el fuego, vio sus pechos y los toco, el frío del exterior le recorrió por el cuerpo en una sensación única y épica, aun asi trato de cubrirlos, sin mas empezo a llorar.

Juan: -Yo no pedí esto, yo no quiero ser una sirena, quiero despertar  volver a mi hogar, esa vieja me hecho una maldicion- (sollozando) - Esto es un mal sueño, quiero despertar ahora-

Esa noche juan exploro su nuevo cuerpo, sintió su cola, húmeda y con escamas, le gustaba el tacto fresco como pequeñas hojas de papel apiladas perfectamente. Sus pechos eran hipnotizantes, se movían con cualquier movimiento, su tacto era suave con unas areolas color rosa, cuando los tocaba podía sentir como le causaba un placer orgásmico lleno de intensidad y frenesí.


Su voz cambio para ser hipnótica, como una mujer que canta una canción hermosa que podría atraer a cualquier marinero.

Pero... ¿Que paso con el mundo exterior después del cambio?

Podrían pensar que lo buscaran por todos lados, de hecho juan tenia la esperanza que alguien lo buscara, pero no fue así, al parecer en el hotel pensaron que se había marchado, y el vuelo del dia siguiente donde volvería a méxico tuvo un accidente  no quedo algun sobreviviente.


Se rumorea que Juan la sirena se puede escuchar en las noches por las costas de acapulco, algunos días llora diciendo que no le gusta su nueva vida, otras veces cantando alegremente y una que otra vez gemidos de placer, como si alguna mujer tuviera sexo sin medida.
Juan no quiere ser visto en publico, piensa que podria morir si le hacen daño ademas de ser un adefesio para la naturaleza y la sociedad en general.

Los pueblerinos dicen que un lanchero tiene una familia con esa mistica sirena, que tuvieron un hijo con cara de angelito pero cola de pescado.
En fin, dicen que la vida es mas sabrosa en el mar. ¿Tu que opinas? ¿Te gustaria ser una sirena?....





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