[Se que a nadie le importara este mensaje pero quisiera ponerlo] El covid no es un juego, me he ausentado por cuestiones familiares, un familiar mio ha fallecido hace unos días por el Covid-19, y pues tuve que desplazarme bastante (De guanajuato hasta monterrey). No es fácil asumir una perdida de un familiar, y espero que no lo hechen en saco roto, cuidense, tomen medidas de precaución correspondientes. Gracias a dios ya estoy de regreso en mi hogar para retomar algunas ideas programadas...



Cuando eres bueno, nunca dejas de serlo


¿Alguna vez has intentado algo por muchas veces sin poder lograrlo?, me ha pasado a lo largo de la vida que tarde o temprano hemos de encontrar algo en lo que somos demasiado buenos por naturaleza, tal vez escribir historias, atender clientes, algo, en lo que tu crees que puedes hacerlo.

Esta es la historia de Hugo, una persona adulta de 33 años; como muchos, el no pudo estudiar una universidad o tan siquiera acabar la preparatoria, pero el descubrió que era muy bueno trabajando en la central de abastos...

Todo comienza un día normal; la tarde era calurosa, el sol estaba a lo que daba a su máximo esplendor, el tráfico era enorme, los carros parecían no moverse en la avenida principal del área y descarga de la central de abastos.



El sudor de aquel hombre musculoso escurría a través de el pelo chino de hugo hasta llegar a su camisa blanca sin mangas ni cuello, que dejaba ver a la perfección las pinturas hechas en su piel, sus brazos eran enormes, músculos encima de músculos, un abdomen de lavadero, pero a pesar de tener un cuerpo de fortachón, se fatigaba como cualquier otra persona, el cargar bultos de frutas o verduras todos los días lo había llevado a mantenerse así.

Hoy estaba descargando bultos de papas; el arduo trabajo lo había llevado a casi no comer, a no dormir y a no tomar un descanso, el agotamiento era inevitable, pero debía seguir para poder comer algo.

Mientras caminaba sorteando a la gente que compraba mandado, a los demás cargadores y todos los obstáculos se empezó a sentir mal, sin aire, sin fuerzas y sin energía, su vista se nublaba y poco a poco sus ojos se cerraban. Hugo cayo rendido al suelo, solo negro, su mente divagaba en sus pensamientos.

"Tal vez estoy muerto", "Dios, ayúdame, no quiero morir", eran los pocos pensamientos que podía formular mientras no sabia que pasaba.

Pasados dos días y medio, en la sala de un hospital, a las nueve y cuarenta & tres, los ojos por fin se abrieron, parpadeando y contusionando sin saber que había pasado, sus plegarias se había vuelto realidad,seguía vivo, no habia nadie ahi, todo estaba vacío, ni un doctor o enfermera que lo ayudaran o monitorean.



Mientras nuestro amigo Hugo recuperaba la noción del tiempo, dos hombres de traje al mas puro estilo de la pelicula de "hombres de negro" escoltaban a una mujer, de cuerpo sexy con suaves caderas a través de ese fino traje, pero la cara no era algo que lo ayudara, una nariz de avestruz, con ojos enormes a través de esos lentes con fondo de botella.

Irrumpieron en la habitación, hugo quería escapar, pensaba que la DEA lo había encontrado por haber consumido drogas en su juventud, pero era demasiado tarde, la mujer se pciosono delante de el, y los dos hombres atrás de ella.

-Buenas tardes señor Hugo, soy la licenciada B, sere breve, vengo a proponerle someterse a un experimento de medicina, le podemos garantizar un mejor trabajo, una mejor cantidad de dinero y muchas cosas mas si se toma una simple píldora-  Dijo la mujer en todo arrogante pero certero

-Acepto, pero yo no soy culpable de consumir ninguna droga- Dijo Hugo un poco tembloroso

Uno de los dos hombres saco de su maletín un contrato y una pastilla.

-Solo debe de firmar aquí señor hugo, y le daremos una pastilla para que pueda recibir su dinero.- Dijo la licenciada B

y asi sucedio, Hugo firmo el contrato (Que como todos sospechan no leyó los términos & condiciones, tampoco se fijo que venían de la corporación CambioXvida y no de la dependencia antidrogas) 

Miro la capsula, era una pastilla normal, como si de un antigripal se tratase; con un vaso de agua se tragó la pastilla, no sabia a nada, era como cualquiera otra.


-Bueno señor Hugo, va a tener un poco de sueño, pero a un lado de su cama le dejo ropa que cuando despierte se vista y tambien le dejo 10 mil pesos, lo monitoreamos  vendremos por usted para estudiarlo- Dijo esa mujer desconocida,

Luego de dormir todo un dia, al amanecer se despertó,  ya no estaba en la misma habitación, era ligeramente parecida mas no idéntica


Miraba incrédulo el techo, a lo mejor su mente le jugaba una mala broma, pero no fue así, la licenciada estaba ahí, sentada, frente a el, mirandolo y anotando todo.
Hugo miraba al rededor después de ese largo sueño, cuando miro un mechón de pelo castaño caer, lo toco y sitio mas pelo, miro su brazo, ya no era grueso y con bellos, era delgado pero lizo.

El shock emocional lo hizo despegarse de la cama, y sintió protuberancias en su pecho, se sentía gelatinoso, y un poco incomodo.

-¿Que me ha pasado? Licenciada! que paso!- Gritaba la nueva chica de la habitación

-Lo que usted dijo, le borramos su historial de la dea, nadie mas sabrá que usted es hugo, le dimos la pastilla y funciono.- Sonrió la licenciada

-Pero yo no quiero ser vieja, yo soy hombre, yo asi no puedo chambiar- Suplicaba la chica

-No se preocupe de eso, tiene 10 mil pesos y nosotros lo vamos a apoyar con trabajo-  Comentaba la licenciada B

Paso el tiempo, y no se acoplaba a ningún trabajo, era la típica mujer que todos diríamos que es "Marimacha"; No encajaba, era rebelde, odiaba a los hombres, detestaba verse femenina.

La corporación le daba empleos de secretariado, de administración y de todo, hugo estaba de mal en peor.

Sus sentimientos le engañaban, se sentía muy emocional, si alguien lo miraba se enojaba, si alguien no lo miraba se sentía menospreciado, un sentimiento desconocido lo agobiaba, 

Hasta que a la licenciada B se le ocurrió una idea maravillosa.

-Hugo que te parece si te asignamos otro trabajo, vas a ser cargadora- Dijo intensamente la secretaria

-Pero yo no puedo cargar en ese cuerpo- tristemente

-Claro que si puedes, eres buenisimo en eso, vas a cargar y descargar nuestro medicamento!  en cualquier lugar de la república- Grito la profesional



Hugo encajo como pez en el agua, realmente podía cargar cajas y bultos de esas pastillas que le desgraciaron la vida.

Ahora Camila sabia que no era fácil cambiar su vida, el era un hombre derecho y hecho, pero su cuerpo no, la corporación le pago psicólogos y muchas facilidades para adaptarse y lo logro despues de mucho tiempo.

Pudo pasar de ser un cargador a una cargadora, pues el sabe que es bueno para hacerlo y no hay nada mas que le guste mas que trabajar haciendo lo que le gusta. "Cuando eres bueno, nunca dejas de serlo".

Pido una disculpa, trato de hacer mi mejor esfuerzo, y hasta yo se que esta mini historia es pésima, realmente siento que he perdido la noción del tiempo y de la vida, creanme que si existiera la posibilidad de cambiar de cuerpo ahora yo aceptara totalmente, me siento un poco devastado, pero siento que lo superare pronto...