Recuperando Mi vida [Mini historia] [Parte 2/2]

Ivonne ahora Karla abrió los ojos, sus nuevos ojos, aunque era normal ver, eran diferentes, se podría decir que veía el punto de vista de otra persona.

Te pregunto a ti... Has disfrutado la vida? has pensado en salir corriendo y hacer lo que se te de la regalada gana?  pues a mi si, y lo he hecho, vivir una vida de exceso, de diversión, de alegría y de tristezas, pero todo tiene su precio a pagar....

En la sala sonaba el zapato de la nueva Karla, sus tenis vans tocaban el suelo, se asomaban las piernas largas y sexys; podria jurar que eran mas depiladas que habia visto en mi vida.

Lentamente salia, desde el punto de vista de la nueva karla les puedo decir que se sentían los cambios, la piel un poco mas morenita, mas carne, la vista era hermosa, agradeciendo a dios por la posibilidad de una nueva vida, se quemaba cada instante la piel, era un éxtasis de emociones, si les explicara seria como la primera vez que te subes a un montaña rusa. Los pechos pesaban después de nunca haber tenido unos, se sentía el rose de los senos contra el sujetador era mágico el momento; ni los pechos de mama eran tan grandes.

Cuando karla salio de la maquina completamente, vio que pesaba mas, era su cometido, miro sus manos delicadas como siempre pero con el manicure que nunca le dejaron sus padres, pudo mirar sus brazos llenos de hermosa tinta en forma de figuras que probablemente mama la mataría si la viera asi; sentía la camisa que llevaba puesta, podia sentir su pansa ahora, ya no era la huesos que todos conocían, de hecho ya no era ivonne ahora seria Karla; la joven que vive en su apartamento, que tiene un coche honda y que no tiene una familia hostigante.

Mientras tanto la vieja karla ahora seria ivonne; la chica universitaria, la que nadie apostaría ni un centavo, la nerd que posiblemente termine fracasando; ella salia de la maquina maravillada de su cuerpo sin tatuajes, su piel blanca como la nieve, su pelo negro y cenizo como la noche podrían estorbar un poco la vista, se sentía el verdadero cambio. Ser ligera como el viento, mas frágil que el vidrio, llegar a ser una persona renovada, como una niña de hecho ahora seria una.

En la entrada de la corporación, ambas tienen la gran expectativa de disfrutar sus nuevas vidas, se dieron sus nuevas pertenencias, sus números telefónicos para estar en contacto y un hermoso abrazo fraternal para desearles la nueva suerte.
Ni siquiera sabían si habia mentido, nunca se les ocurrió verificar sus datos,  ese es el error mas común, no hay mas ciego que el que no quiere ver.
Despreocupadas de la vida, nunca ha valido nada; ahora me pregunto que es lo que es la existencia si no mas de un determinado tiempo donde conocemos las cosas para después extinguirnos

La nueva Karla reviso su billetera y sus llaves; Karla de 20 años (Por suerte no la estafaron), vivía en un apartamento cerca del centro, su licencia de manejo indicaba un carro Honda color negro.
-Ahora tengo carro!- (Grito karla)
Inmediatamente fue a revisarlo, estaba frente a sus narices, un carro que tenia varios coches y en un estado no muy bueno,  la gasolina era muy poca, se veía que necesitaba algunas reparaciones - Peor es nada- dijo con muy poco cuidado.

Se subió con muchos ánimos y con cuidado de no estropearlo mas; prendio el motor gracias a un milagro, los pistones trabajaban, las llantas comenzaron a rechinar en el arrancon hacia su nuevo destino. La chica prende el estereo y a toda velocidad fue hacia la carretera, sin siquiera ver que la ahora ivonne estaba esperando en la parada de bus.

Con la música a todo volumen, el pelo larga por la ventana y gritos de alegría, la vida no vale nada; el calor de la emoción era lo genial, se siente una felicidad inmensa.

Rumbo a la estacion de gas mas cercana, con su ultimo billete compro un boleto de loteria y salio premiado!,gano unos cuantos billetes mas donde compro un six pack de cerveza y relleno el tanque.
-Esto si es vivir!- repitió la mujer.

Luego volvió a mirar la identificación que con mucho orgullo decía que era suya, busco la dirección de su nueva casa y fue inmediatamente; se aparco en el estacionamiento y subio las escaleras, abrió la puerta emocionada, las llaves sonaban bastante con el movimiento de la emoción.
El apartamento no era lo mejor, la mayor parte era vacío, con manchas de humedad en las paredes, la pintura en algunos lados se caía y los vecinos de arriba era insoportable, con emoción indagaba mas, la cama era vieja y desastrosa, ropa por todos lados, un refrigerador amarillo con muy poca comida, la mesa era plegable y el baño un cochinero, con prendas personales regadas.
-Al menos es mio!- dijo con mucha emoción.
Pero eso no fue asi, no señora, miro el papeleo que caía del buzón con cuentas que pagar: la luz, el agua, la renta...

No le preocupo mucho, de algún modo conseguiría empleo, aunque por su mente paso que ahora no estudio universidad y que posiblemente no conseguiría un buen sueldo.
Después de meditarlo agarro el six de cerveza y lo llevo al colchón donde disfruto de una cerveza -Nunca había tomado una!- dijo mientras daba otro sorbo- Son tan deliciosas!- mientras seguia y seguia.

-Ya no tengo que dar explicaciones!- y cuando había acabado todo el paquete fue a recorrer la ciudad de noche; una joven de pelo morado por las luces de la gran ciudad, fue a dar hasta un antro a unas cuadras de ahí.
El cantinero la vio y le saludo como si amigos de años, le dieron un trago de cortesía como siempre, y la música sonaba a lo que daba, lo cual instintivamente su cuerpo bailo y comenzaba a reír, todos los muchachos gritaban y aplaudían mientras la nueva karla se movía sensualmente al compás del sonido, sus pechos rebotaban y su trasero se contoneaba.

A ella le encantaba, ahora seria karla, no importa lo que pasara, ella disfrutaría su nueva vida, mientras la música no parara nadie la detendría.
Quizá fue por las bebidas, por la emoción o por las hormonas pero un chico fue capaz de seducirla, agarrando sus caderas y recorriendo su trasero, mientras la sonrisa y las miradas coquetas se combinaban al momento de las risas; todo fue muy rápido, hasta llegar al colchón de nuevo, arrojaron las latas de cervezas y comenzará la nueva aventura.

Desvistieron a karla lentamente, primero por la camisa, dulcemente los besos apasionados pedian a gritos mas, luego el brasier, y al final el mini short. Con una mirada picara las manos quitaban la ropa del muchacho desconocido, su camisa dejaba ver los abdominales y cuadros bien formados. Una cosa llevo a la otra.
Con suaves movimientos coordinados por la madre naturaleza, con caricias sobre la espalda de la cicha, besos sensuales en la piel que ahora dejaban marcas en lo profundo del alma, nunca podrán olvidar los sensuales gemidos de la chica - Mas, mas por favor- suplicaba tiernamente.

La noche era eterna, pero todo tiene su fin. la cruda le cobraba la diversión del día de ayer, ni siquiera sabia quien era ese tipo, pero sabia que nunca dejaría de pensar en ese momento, pero por primera vez en su nueva vida se sintió sola al ver como la habían utilizado, el joven se levanto de la cama, aparto a karla y se puso su ropa, la miro con ojos de piedad  dándole gracias y se marcho.
Ni siquiera sabia si habia utilizado proteccion, pero sabia que olía mal, se sentía viscoso y adolorida.

Pasaron un par de semanas cuando la nueva karla se había dado por vencida.
Ya no tenia una familia, la que antes la hostigaba y enfadada ahora se daba cuenta que era la que le faltaba, la que le daba el calor, siempre una amable sonrisa y un rico caldo de pollo.
Ahora miraba el frío departamento, no era su cama, ahora era su cochinero, no era su desayuno, era una nota de deuda.
Trato de conseguir un empleo pero nadie la había tomado enserio.

-Quiero mi vida ahora- entre sollozos se escuchaba -Ya estoy cansada de esto, no me gusta, nadie me presta atencion, solo miran mis pechos, ¡mi cara esta aquí!, solo me llevan a la cama donde ya no siento placer, siento dolor, solo soy carne en el aparador- lloraba en lagrimas la chica.

Bajo las escaleras para mirar el viejo carro honda, una carcacha que a duras penas puede moverse, con un olor fétido a sudor y pies, con un tanque e gasolina todo vacío. Estas semanas habían sido difíciles, buscaba trabajo pero nadie la quería por su piel llena de tinta, casi casi se había convertido en una prostituta.

-Voy a recuperar mi vida!- se dijo a si misma decidida la nueva karla.

Y fue directo a su antigua casa en pleno domingo a las 6 de la mañana, donde aparco su viejo honda, miro hacia la casa que antes solía ser suya, miro a la ahora ivonne sentada en una silla mirando el amanecer.

Karla: -Quiero mi vida!- Grito

Ivonne: -Porque debería dártela? no mas presiones, no mas deudas, no mas puta-

Karla: -Porque es mía, me duele todo, ya no quiero ser tu, es pesada tu vida, ademas nadie quiero ser la nerd, quiero que me ignoren y no miren mi cuerpo como si de un objeto me tratara!-

Ivonne: -Ahora nadie me molesta, solo era cuestión de actitud, ahora hasta soy porrista y los chicos me miran a la CARA, si a la cara, hasta he encontrado muchachos decentes-

Kalra furiosa cerro el puño, con lagrimas recorriendo por sus mejillas gritaba
Karla. -Dame mi familia, volvamos a la corporación-

Ivonne: -No te daré mi familia, ella me quiere, ya hasta me encariñe con mi hermano, y no leiste bien? el contrato decía  que ambas partes decía asumir su identidad y que era PERMANENTE!-

Karla se tumbo al suelo, llorando, miro sus tatuajes y supo que la había cagado, no podía hacer nada, simplemente miro sus lagrimas y siento su mundo caerse, la vida le había cobrado bastante sus malas decisiones.

Ivonne: -Ahora lárgate! no quiero que mis papas piensen que me junto con vagabundas como tu!-

Y así se fue llorando karla, en su chatarra, con lagrimas en los ojos, con un corazón partido y una vida echada a la mierda a la corta edad de 20 años.


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